Mil años de vos
Hubo un fuego inextinguible que probablemente nunca haya existido. Tus huesos siempre me recordaron ese dolor de la imposibilidad, de la forma de nunca poder alcanzar una sombra lejana. La música dejó de existir hace tiempo. Los gritos de la multitud se olvidaron ya, en el pasado. El viento de esa tarde, que podría habernos […]
Debe estar conectado para enviar un comentario.